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miércoles, 9 de marzo de 2016


     Nikola Tesla electrifica la luna, esta se convulsiona hasta que empieza a llorar y sus lágrimas se  vuelven perlas y la blanca luz que va trepidando aterriza en tu vientre como esperma

lunes, 1 de febrero de 2016

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Estrellas

Oigan 
Vladimir Mayakovsky
Oigan; 
si encienden 
las estrellas 
es porque alguien las necesita. ¿verdad? 
Es que alguien desea que estén, 
es que alguien llama perlas a esas escupitinas. 
Resollando 
entre tormenta de polvo al mediodía 
penetras hasta Dios, 
tema haber llegado tarde 
llora, 
le besa las mano carniseca, 
implora 
que pongan sin falta una estrella 
jura 
que no soportará ese tormento inestelar. 
Y luego 
anda preocupado, 
aunque aparenta calma. 
Dice a alguien: 
¿ahora no estás mal, eh? 
¿A que ya no tienes miedo? 
Oigan, si encienden 
las estrellas 
es porque alguien las necesita ¿verdad? 
Es indispensable 
que todas las noches 
sobre los tejados 
arda 
aunque sea una sola estrella. 

martes, 12 de mayo de 2015

                                                                         
                                                                         


Al pie desde su niño




El pie del niño aún no sabe que es pie,
y quiere ser mariposa o manzana...

Pablo Neruda

jueves, 26 de marzo de 2015




Deseaba ser humana, dejar de vivir enclaustrada debajo del vidrio, quería ser participe de las locuras de los fantasmas, cómo los llamaba. Creía que alguna vez había poseído una piel que había sido tan lisa, ni fría, un cuerpo lleno de bordes y fisuras. Había sido como los seres que veía en espejo del espejo en frente del cual estaba colocada. Aquellos cuerpos no eran como el suyo, no tenían esa fragilidad, no se rompían ni con los más bruscos movimientos, era fascinante ver la forma en como se retorcían adquiriendo formas raras, se entrelazaban de manera única, sus cuerpos parecían aceitarse y sus bocas parecían inventar otro lenguaje. Se fundían en líneas largas, interminables tramos de piel que parecían moldearse a capricho del otro, como los envidiaba...